El Castillo de Trujillo es de origen islámico, fue construido por los bereberes, un reconocido pueblo del norte de África. Los musulmanes dominaron con bastante éxito la arquitectura militar.
Este castillo está construido con torres albarranas, que servían como importantes puntos de observación. Además, se encuentra ubicado en el punto más alto de Trujillo. Por otro lado, el castillo conserva dos cuerpos, uno de ellos es el más antiguo y regular en el que predominan torres salientes y muros de defensa. Además, en su patio de armas se encuentra el aljibe y sobre la Torre del Homenaje está ubicada la capilla de Nuestra Señora de la Victoria. Por su parte, el segundo cuerpo presenta una estancia que conmemora el día de la reconquista de Trujillo que tuvo lugar en el año 1233.
Trujillo ya existía en época romana y durante la dominación islámica se construyó la alcazaba, que fue un punto estratégico de defensa. A lo largo de la historia, el Castillo de Trujillo ha sobrevivido a multitud de ataques y hoy en día se conserva en perfecto estado.
Todavía hoy se pueden encontrar muchos detalles de la época islámica. Actualmente, se conservan cuatro de sus siete puertas. La puerta de la alcazaba conduce a la plaza de armas, el núcleo central de la construcción. En la parte oriental del castillo se encuentran dos aljibes, uno de ellos tiene dos naves de bóveda de cañón de ocho por cinco metros y guarda un gran parecido con el aljibe de la Alhambra de Granada. El otro aljibe tiene 8 metros de profundidad y tres naves.
Este castillo que fue reedificado en el año 1018 por los musulmanes y posteriormente fue conquistado por Alfonso VIII en 1118, aunque después fue tomado de nuevo por los sarracenos y fortificado en el 1197. Hasta el año 1233, la ciudad de Trujillo no perteneció definitivamente a los dominios cristianos.
